Muchas veces, se acude a diferentes técnica a fin de endurecer o de estabilizar una tela por distintas razones. En este caso, te brindaremos un tutorial respecto a cómo endurecer telas a partir del procedimiento de almidonado.
¿Qué materiales necesito?
Los materiales que vas a necesitar son, básicamente, los siguientes:
- Un tazón grande
- Maizena
- Una cuchara
- La tela
- Una toalla
- Una plancha
- Un pulverizador
Pasos a seguir
Lo primero que vamos a hacer es diluir una cucharada de maizena en agua dentro del tazón. En ocasiones, puede ser suficiente con media cucharada de maizena. Lo importante es ir probando. Luego, vamos a sumergir el trozo de tela. Vamos a remojar y escurrir con la mano más de una vez.
Hecho esto, vamos a sacar y extender sobre la toalla la tela que acabamos de remojar para secar. Cuando ya esté solamente húmedo, vamos a planchar por el revés para optimizar los tiempos del secado. Otra alternativa posible, en caso de contar con un pulverizador limpio, es emplearlo para luego planchar la tela cuidadosamente.
A través de esta medida de maizena, la textura que se logra en la tela es similar a la de un folio de papel. Lo que vamos a hacer después es poner el patrón requerido encima y proceder a cortar. A veces, lo que se endurece es una parte de una prenda, como puede ser un cuello. En caso de hacer un cuello, este luego se cose sobre la prenda inicial para generar una sensación de algo más endurecido y firme.