¿Qué es la arpillera y para qué se usa?

4
(1)

La arpillera es un tipo de tela o tejido que se usa cada vez con más frecuencia en distintas aplicaciones. A continuación, respondemos a todas tus dudas con respecto a esta tela.

¿Qué es la arpillera?

 

La arpillera, siguiendo con su definición, hace referencia a una pieza de tejido áspera y gruesa. Se compone de una fibra vegetal que se obtiene del yute, una planta tropical que se recoge en fajos, se limpia con cuidado y luego se deja secar un tiempo. De su fabricación se puede comprender que se trata de una tela biodegradable y ecológica. Su color natural es blanco-amarillento. De todas formas, es un tipo de tejido que resulta muy sencillo de pintar o de teñir de distintos colores.

Características de la arpillera

 

Hoy, son cada vez más quienes apuestan a la arpillera para distintos tipos de creaciones. Esto se debe a sus características particulares.

La arpillera es una tela que mantiene la humedad cuando se moja. Esto permite que se use con frecuencia en el campo de la jardinería. Además, es muy fácil de pintar y teñir, por lo que se utiliza en todo tipo de disfraces y de bordados.

Este tejido se destaca por su aspecto natural y rústico. Esta característica lo ha llevado a ser ampliamente utilizado en trabajos de artesanía y de tapicería, para sillas, sillones, paredes y alfombras. Se utiliza en todo tipo de decoración a la que se quiera ofrecer un estilo campestre.

Usos en el tiempo

 

Desde sus comienzos, la arpillera se usaba para confeccionar cortinas. No obstante, el paso del tiempo fue llevando a una ampliación considerable en su aplicación. Hoy en día, su versatilidad permite generar terminaciones rústicas y también otras elegantes. Si se combina con otros recursos, se puede convertir en una gran diversidad de productos de todo tipo, desde piezas de decoración, almohadones, caminos de mesa, alfombras, decoraciones de paredes, manualidades e, incluso, en indumentaria.

¿Cómo se lava la arpillera?

 

El mantenimiento de la arpillera suele ser muy delicado. Hay que tener ciertos cuidados para evitar arruinarla. Al momento de lavarla, si no se tiene cuidado, lo que suele pasar es que las fibras se rompan.

Una forma de quitar las manchas sin lavar es utilizando una esponja mojada en agua. De todos modos, si se elige este método, es importante retirar el exceso de agua. Luego, se frota ligeramente evitando hacer fuerza o presión. Posteriormente, se retira el resto de agua usando una toalla seca o papel absorbente.

En caso de querer lavar a mano, se debe llenar un recipiente con agua fría, lo suficientemente grande para que la pieza entre cómoda. Es importante que el agua esté fría, puesto que si está caliente o tibia se puede llegar a achicar. Se coloca un poco de jabón y se revuelve con la mano para hacer espuma antes de colocar la tela. Se la moja unos cinco minutos y se remueve, sin frotar. Luego se enjuaga bien bajo el chorro de agua y se retira el exceso de la misma con una toalla seca o con un papel.

 

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 4 / 5. Recuento de votos: 1

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

¡Siento que este contenido no te haya sido útil!

¡Déjame mejorar este contenido!

Dime, ¿cómo puedo mejorar este contenido?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *